Desde que tengo memoria, siempre me gustó observar el cielo nocturno y las estrellas refulgentes en la obscuridad de la noche. Nací, me crié y crecí en el extrarradio de Barcelona en los años 60 y 70, y el descubrimiento del rock me abrió la posibilidad de “conectar” con una nueva realidad. Llevo alrededor de 40 años escribiendo y, ahora, a los 57 años he tomado la firme decisión de compartir mis crónicas como viajero y ciudadano galáctico.